Como
los pelos en un viejo cepillo
Mi
vista es templada por cabellos gruesos y finos
Mis
manos en invierno tiritan de frio
Soy
viejo, soy joven me rio y me rio
Las
palabras que antes ardían en tibio
Hoy me
duelen las almas tan frías cual rio
La
palabra de la amada que causa resfrió
De un
tonto que escribe que frio que frio
Yo
busco entre recuerdos un calor que difumine el sentido
Y en su
lugar encuentro sentado y ausente al Dios mío
Le
pregunto cansado, con siniestro y ensimismado sentido
Que
ocurre con ella, conmigo, contigo
La voz
que de copa goza y en altar de alfombra encimo
Me dice
que el viento, el agua y la tierra corren como el vino
Que el
silencio es primo del tiempo y a su vez la paciencia es su amigo
Que los
besos del rubor se deshacen contigo
Que la
paciencia es amada, y virtud del bien querido
Y Dolor
del que ama sin sentido
Me
explica de apoco, pasito a pasito
Que las
penas se sufren queriendo
y queriendo a la vida se da sentido.
